Os voy a contar algo que seguramente ya sabéis y son todos los beneficios que les aportan a nuestros pequeños el llevarlas a cabo y son: favorecen las habilidades sociales, aumenta la autoestima y la autoconfianza, mejora la capacidad de trabajo, concentración y atención, desarrollan la psicomotricidad fina (las manos se les hacen más ágiles y activa el cerebro), se desarrolla su creatividad, para los niños más tímidos les abrimos un nuevo camino de comunicación, se ejercita la memoria almacenando imágenes de situaciones pasadas y además para los especialistas es una forma de diagnosticar y tratar situaciones y cambios de conductas de los pequeños. Bien y dicho esto pasamos a la actividad de hoy:
MATERIALES: Folios, colores, ojos saltones, tijeras, cartulinas
PASO A PASO:
Primero vamos a dibujar las orejas del conejo y la cara en un folio, y las pintamos (véase imagen). Le haremos las patas, que se pegarán a una cartulina para que sea más fuerte y aguante la manualidad.
La cara la haremos en un rectángulo de papel blanco, una vez dibujada la boca y los ojos, pegaremos un extremo con otro haciendo un círculo y lo mismo con otro rectángulo en blanco que será el cuerpo.
Además le pegaremos las orejas por detrás del círculo que ha sido destinado a la cara ( previamente le hemos dibujado la boca y los ojos)
Y voilá!!! tenemos nuestro conejito listo!!!
Ya sabéis como siempre digo.. que como gustos colores.. y se pueden pintar de mil maneras.. y un detalle que a mi me encanta es el de los ojos articulados... en este caso no teníamos a mano pero es un detalle que les da vidita!!!!
Espero que os haya gustado!!!!
Hasta la próxima!
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